relato terror
Compañeros de trabajo (Working mate)
Vampiros en los sanfermines (Vampires in Sanfermines).
Es la hora de mi paseo (Is time to take a walk)
¡Ya falta menos para el chupinazo de los Sanfermines en Escritos de Pesadilla!
Nos encontramos en las vísperas del chupinazo. Ya estamos todos inquietos por la ansiedad y las ganas de pasarlo a tope hasta el catorce de julio de la medianoche, en que tanta locura sana y festiva tendrá su conclusión. Mientras llegue el mediodía de mañana, aquí os dejo algunas foticos de familia de anteriores sanfermines celebrados con los miembros de la pandilla de Escritos. Sobran comentarios, je-je…
Una estrella ando buscando… (I´m looking for a star…)
Después de tanto “dibujico”, un relato corto de misterio…
Memorias de mi infancia. El ataque del zombie maléfico.
Bueno, con tantos calores, hoy no tengo muchas ganas de teclear en el ordenador. Así que para amenizar algo este domingo, os contaré una anécdota ocurrida en el transcurso de mi infancia. Se trata de mi primer contacto o encuentro con un zombie. Uno malote. Feo. Hediondo. Pútrido a más no poder. Sin venir a cuento, y a mi tierna edad de nueve añitos, este bicharraco se las ingenió para colarse en casa y darme un sobresalto de aúpa. En su momento, esa visita la detesté un montón. Pero conforme tuve más incidencias macabras que consiguieron traumatizarme hasta convertirme en lo que soy ahora, el dueño malvado del castillo de Escritos, actualmente la observo desde la lejanía del tiempo como un hecho divertido.
Por cierto, el zombie acabó en su huída atropellado por una máquina apisonadora, pues en ese momento estaban asfaltando la calle…
Lo que sigue a continuación es la escena recreada, pues en aquella época no existía ni el sello de correos. Los actores son:
Sobrinito Gurmesindo (haciendo de Robert “El Maléfico” a la edad de 9 años).
Edelmiro Patxutxoboitia (zombie seguidor del Portland San Antonio, que aún no se ha enterado que hace tiempo que el equipo ha cambiado de patrocinador, haciendo de zombie propiamente dicho).
Guionista: Robert “El Maléfico”.
Director: Robert “El Maléfico”.
Ayudantes de producción: Dominique, Harry y Bogus Bogus a regañadientes por la reciente bajada de sueldo a raíz del atraco del otro día.
Chica de la claqueta: Croqueta Andarina.
Supervisor de Seguridad: Pechuga de Pollo Mutante (su misión consiste en impedir que los fogosos admiradores presentes durante el rodaje se acerquen para intentar fotografiarse y pedir autógrafos a los miembros del equipo).
Y la escena quedó así de requetebién.
(Clicar en la tira cómica para verla más grande)
El impulso (The push)
Espero que disfruten con la lectura del siguiente relato. Ya saben, no está permitido acceder al recinto con diversos vegetales en avanzado estado de descomposición, como lechugas, tomates, etc…
En cuanto mencionó estas últimas palabras, su figura se desvaneció con la nitidez del vapor del agua hirviendo frente a una corriente de aire. Patriard no tardó en escuchar las voces de los compañeros del cazador muerto, y para cuando quiso darse de cuenta, los tuvo a los cuatro arremetiendo contra su figura, con los cuchillos, los machetes y las hachas destellando sus filos recién afilados, iracundos todos ellos porque pensaban que había sido él el autor del crimen.
Sus posiblidades de huída fueron nulas y tampoco iba a disponer de la más minima opción de poder defenderse. Pasados unos pocos segundos, entre la tupida maleza, los restos de su cuerpo se mostraban diseminados empapados en los charcos de su propia sangre, cumpliéndose el deseo de la aparición surgida con forma de religioso. Aunque esto último era una burla, porque de donde procedía aquel ser, la maldad pululaba a su antojo.
Un vampiro para mi sobrino (A vampire for my nephew).
Bueno, tras una semana concentrado en un relato algo largo, nos damos un respiro y retomamos las historias cortas y plenas de emociones fuertes. ¿Qué os parece una de vampiros? Aunque en esta ocasión, se trate de un ser nocturno sediento de sangre fresca un poquillo decepcionante, ja ja. Buen provecho, y que lo disfruten.
Fue divertido mientras duró.
Bueno, queridos lectores de Escritos. Esta ha sido una semana divertida pero a la vez un pelín estresante. Sin venir a cuento, me propuse crear un relato en una semana, por capítulos, simulando lo que sería un argumento para una película barata de terror de serie B. En ello iba también prefijado la bendita improvisación sobre la marcha, como si el guión nunca hubiera existido y hubiera que ir escribiendo las escenas según el presupuesto y la calidad de los actores, si es que acaso estos la tuvieran, je, je.
El presupuesto final empleado para tal superproducción ha sido de 695,12 dólares.
Como habrán podido comprobar, en Escritos nos hemos ajustado los gastos al mínimo. También es cierto que en las primeras escenas se nos fue la mano con el dinero, llegando a las últimas con lo puesto.
Bueno, esto también es broma.
Simplemente comentar que ha sido un experimento que no repetiré en una buena temporada. Jamás he posteado tanto con tanta frecuencia. Y es agotador. Recordemos que estamos hablando de escribir historias, y si la imaginación y las ganas no van juntas de la mano, sin tener en cuenta la calidad de lo escrito, je je, uno lo tiene crudo para darle a las teclas.
Evidentemente, he de decir, para mi gusto, que no es mi obra maestra. “La sacudida del alma” cojea en varias fases, pero fue creada con el fin de emular a un film de escaso presupuesto, como un sentido homenaje para todos los cineastas que viven estas situaciones con sus primeras producciones hasta dar el oportuno saltito a la fama.
Por lo demás, mis estimados visitantes, os informo que “La sacudida del alma” está ya disponible en la pestaña correspondiente de la cabecera de Escritos. Los capítulos están enlazados en un único escrito y no están reflejados los comentarios diarios del rodaje. Así quien quiera leerlo de un tirón, lo tiene al alcance de un clic.
Mi agradecimiento por vuestra paciencia en esta semana, que se os ha atosigado con tanto capítulo, y nos seguimos leyendo muy prontito.
Un mordiscazo sangriento.
Robert, “El Maléfico”.