¡Bogus Bogus, meta la panza, que le sobresalen unas adiposidades por la coraza de la armadura!
¡Sobrinito Gurmesindo, no te bañes en varios días, que tienes que oler mal dentro de tu disfraz de mofeta mutante!
¡Dominique, colóquese bien los falsos colmillos, que en vez de un vampiro del Peloponeso, pareces una hermanita de la Caridad recaudando fondos para los políticos en el paro!
En fin, estamos aún algo desentrenados.
Pero a pesar de todo ello, por lo menos hay una pareja que lo está haciéndo bastante bien…
viñetas cómicas
¡No se puede permitir tener un cocinero enamorado!
Como diría cualquier solterón de vida eterna: “amores pegajosos, para las lechuzas y los osos”.
Mi cocinero Bogus Bogus vilmente enamorado.
En cuanto te descuidas, surge un leve hilo de amor en mi infernal sitio, y yo, Robert “El Maléfico”, sin poder impedirlo, snif, snif…
Medianoche de las Bromas Pesadas e Inhumanas… (Episodio Segundo). ¡Jua! ¡Jua! ¡Jua!
Tras la primera bromita inocentona gastada a Croqueta Andarina, ahora toca disfrutar de una nueva sesión de gamberrismo elevado al cubo. Acomódense en sus butacas y sofás con sus palomitas de maíz y unas cuantas cocas colas bajas en calorías. Porque – ¡tarí-tará! – corresponde pasarlo en grande presenciando las desventuras de la segunda víctima escogida para este show de entretenimiento lúdico festivo de la medianoche…
El triste sino de un ciempiés en noche de luna llena.
“¡Ay, lechosa esfera que surges de entre los nubarrones del norte! Cuando quedo iluminado por tu halo…, me suenan las tripas y encargo una pizza de tres quesos por el teléfono móvil.”
Si bebes, no conduzcas una apisonadora…
Primero la nota clavada con chinchetas en el tablón de corcho dedicado a informar de las tareas diarias de mis empleados.
La defunción de Freddy Crujiente.
Estoy que muerdo el trasero abominable de un hipopótamo del Orinoco con diarrea.
Hasta ahora podía presumir de tener mi sitio ejemplarmente controlado por mi fiel guardaespaldas Pechuga de Pollo Mutante. Por desgracia, tal garantía de alta seguridad infalible por la ingente cantidad de dos euros y medios mensuales (que es el sueldo desproporcionado de mi mencionado empleado), ha sido quebrantado por la vil ausencia de Pechuga…
En primer lugar, tengo que exponer el motivo de mi desazón, con la exposición del anuncio surgido en la sección de deportes del “Diario Navarrico Jodidico”.
¡Si tu mujer no se calla ni bajo el agua, ponle una manzana en la boca! ¡Ja, ja, ja!
El otro día, uno de mis huéspedes me contó las desavenencias que tenía con su mujer.
Para muestra, un botón…
¡Bronca de Tomo y Lomo para el Jefazo! (Más o menos).
Pablito Listorro en el Más Acá.
Tras la trágica muerte en extrañas circunstancias del niño Pablito Listorro, cumplimos con su sepelio en condiciones: lo enterramos en plena medianoche de luna llena en el camposanto donde se entierra a los suicidas. Más no se puede pedir. Visitar Escritos de Pesadilla a hurtadillas, y acabar bajo tres metros de tierra bien apisonada.
Aún así, el muy ladino terminaría fugándose de su tumba. ¡Será desagradecido el niñato! Menos mal que estaba mi mayordomo Dominique para meterle en cintura.