¡Feliz y Terrorífica Navidad!

En Escritos descansaremos durante este período tan especial. Así que como última tarea del año en curso, la dedicatoria navideña a todos nuestros osados lectores. ¡A pasarlo bárbaro rellenando pavos decapitados a tutiplen! ¡Y a fundir la paga extra en regalitos procedentes del Corte Escocés!

¡Gracias a Conejito Zombi, cenamos una vez cada medio año!

Es triste el tener que reconocerlo como Jefe Supremo de mis dominios malignos, amén como administrador principal y único de Escritos de Pesadilla: la Crisis que azota a los seres mortales, también nos ha alcanzado a nosotros, criaturas de podrida y nauseabunda vida eterna. Pasamos días y días sin poder probar bocado, noches de insomnio sin degustar un buen vaso de vino tinto en tetra brik, semanas sin deleitarnos con la bollería industrial, meses comiéndonos las uñas de los pies tratando en vano de engañar al estómago. Si no fuera por la colaboración desinteresada de Conejito Zombi en nuestra más reciente visita semestral al Hipermercado El Goloso Delgado, esta noche volveríamos a pasar hambre…



¡Pechuga de Pollo Mutante! ¡Nunca se te ocurra hablar en sueños!

Una sincera recomendación del mandamás de este rinconcito detestable de lo más sombrío, es decir, Robert “El Maléfico”, a uno de sus lacayos mejor remunerado…


¡No se puede permitir tener un cocinero enamorado!

Como diría cualquier solterón de vida eterna: “amores pegajosos, para las lechuzas y los osos”.

Unos minutos más tarde en el Pozo de la Muerte:

http://www.google.com/buzz/api/button.js

Mi cocinero Bogus Bogus vilmente enamorado.

En cuanto te descuidas, surge un leve hilo de amor en mi infernal sitio, y yo, Robert “El Maléfico”, sin poder impedirlo, snif, snif…

http://www.google.com/buzz/api/button.js

Medianoche de las Bromas Pesadas e Inhumanas… (Episodio Segundo). ¡Jua! ¡Jua! ¡Jua!

Tras la primera bromita inocentona gastada a Croqueta Andarina, ahora toca disfrutar de una nueva sesión de gamberrismo elevado al cubo. Acomódense en sus butacas y sofás con sus palomitas de maíz y unas cuantas cocas colas bajas en calorías. Porque – ¡tarí-tará! – corresponde pasarlo en grande presenciando las desventuras de la segunda víctima escogida para este show de entretenimiento lúdico festivo de la medianoche…

http://www.google.com/buzz/api/button.js