Hagamos un poco de zapping…

El mando a distancia…. Un artefacto doméstico que origina la más enconada de las disputas entre los miembros más racionales de cualquier familia corriente. Así que imagínense entre los componentes de Escritos de Pesadilla.




http://www.google.com/buzz/api/button.js

La feliz vuelta de Harry, el adiestrador de mis monstruosos animalitos, de sus ociosas vacaciones anuales.

Es un día muy grato. Uno de mis ayudantes, Harry, el inigualable cuidador de animales y demás mascotas repelentes y terribles que pululan por los fosos, las catacumbas, el alcantarillado y el pantano pestilente cercano al castillo, acaba de retornar de sus vacaciones de tres días. Según tengo entendido, las ha debido de pasar en el cuarto de baño de la pensión de la Viuda Negra, chapoteando en la bañera como un chiquillo con su patito de goma y su barco de pirata que funciona a pilas.
Harry: Tres días miserables. En cuanto me estaba habituando a la pereza diaria, se me pasaron con la rapidez de un dragón de Komodo cuando persigue a un fotógrafo de la National Geographic.
Robert “El Maléfico”: No es por nada, mi fiel empleado. Has disfrutado según el período de descanso anual que te marca el convenio colectivo de monstruos y seres pavorosos a nivel nacional.
Harry: Me parece del todo injusto. Yo no soy ningún monstruo. Soy un tío normal de carne y hueso que le cuida el zoológico este tan tremendo que tiene usted montado por aquí.
Robert: Bueno, bueno. Mejor no discutamos acerca de su categoría profesional dentro de la empresa.
Harry: ¡Le repito que no hay derecho! Dominique y Bogus Bogus forman parte del convenio de cocineros y mayordomos, y ambos disfrutan de cinco días de asueto cada 365 días. Y ellos sí que deberían de pertenecer al gremio de monstruos. Uno es un caníbal que luego realiza recetas culinarias con sus víctimas y el otro invoca a las sombras infernales para acabar con las visitas que no le son gratas con la lumbre de unos candiles, lo que le convierte en un brujo como la copa de un pino.
Robert: Le aconsejo que discuta este tema con una de las empleadas de Recursos Humanos.
Harry: ¡Pero si son todas zombis y ni se les entiende lo que dicen! Están todo el rato babeando y ocupadas en ir recogiendo sus propias extremidades del suelo cuando se les caen, como para estar atentas a lo que tenga que reclamarles.
Robert: Son unas chicas fantásticas. Ya lo digo yo. Y muy decorosas. Jamás sufrirán acoso sexual por parte de ninguno de mis trabajadores.
Harry: Huelen que apestan a borrego podrido, como para uno querer tirarles los tejos, no te fastidia.
Robert: Volviendo al tema principal, que es tu regreso al castillo. Me imagino que vuelves enchufado, fresco y con ganas de emplear el látigo, el AK-47 y el proyector de plasma para mantener a raya a los bichos. En estos tres días, 57 visitantes han sido medio devorados, arañados a conciencia, mordidos con saña, aplastados bajo un montón de pezuñas o desprovistos de alguna pierna o brazo a resultas de los ataques de los animales al escapar de sus jaulas y de los fosos.
Harry: Vengo con pocas ganas. Aunque ya veo que debió usted de elegir a un tarugo para reemplazarme durante estos días. Cualquiera diría que se le olvidaba de correr el pestillo del cerrojo para evitar que las malas bestias anduvieran luego campando a sus anchas por este lugar repugnante.
Robert: Bueno…
Croqueta Andarina: Anda. No me miren de esa manera. Nadie me dijo nada acerca de los cerrojos. Yo simplemente les abría la puerta de las jaulas para darles la comida y luego la ajustaba en su sitio, confiando en que nunca se les ocurriría empujarla con la patita para salir a darse sus paseítos inofensivos…


http://www.google.com/buzz/api/button.js

Si buscas un empleo guay, ficha por Escritos de Pesadilla, ja ja.

Primero vayamos con el anuncio de empleo en el diario “Crónicas Dantescas de Mesopotamia”:

Ahora queda esperar que alguna alma cándida acceda a formar parte de la ilustre plantilla de mi servidumbre.
(clicar en cada tira cómica para verla en tamaño más grande).


http://www.google.com/buzz/api/button.js

¡Un Diplodocus ataca Escritos a lo godzilla!

Como nuestro cuidador de animales, Harry, está disfrutando de su merecido período anual de día y medio de vacaciones, por algún casual se quedó la jaula que contiene al Diplodocus Loco abierta. El inocente animalillo, alborozado por haber alcanzado la libertad, la ha emprendido a golpes con la estructura defensiva del castillo, pero afortunadamente, Pechuga de Pollo Mutante, en una demostración de valentía inigualable, lo ha dejado hecho papilla en un plis plas. Como siempre, clicar en el cómic para verlo en tamaño grande, je, je.


http://www.google.com/buzz/api/button.js

¡Momentos de Alta Tensión en Escritos de Pesadilla!

Bueno, los lectores asiduos a nuestro pequeño rincón del terror ya son conocedores del terrible atraco que sufrimos hace dos días por parte de un caco desalmado. Cuando Pechuga de Pollo Mutante, mi fiel Guardaespaldas y Agente Implacable de Seguridad estaba a punto de cazarlo, surgió un invitado con cierta tendencia a la glotonería y se merendó tanto al ladrón de villa estrecha, como al saco que contenía el dinero con el que yo, el jefazo de esta empresa diabólica, tenía pensado pagar a mis sirvientes en los siguientes cien años.

                              La responsable del terrible desaguisado, la Masa Devoradora y Gelatinosa…

Desde ese momento de enorme desdicha, con la Reforma Laboral pegando con saña de boxeador de pesos pesados por todo el país, y por ende en mi castillo con respecto a mis empleados, se vivía una situación de alta tensión y desmoralización generalizada. Menos que tengo a la simpática y supersexy Croqueta Andarina, dispuesta a subir un poco los ánimos a la pandilla con sus lindas y graciosas ocurrencias, je-je.

(clicar en la tira cómica para verla en tamaño grande)


http://www.google.com/buzz/api/button.js

Escribiendo un relato de terror con la ayuda de mi sobrino Gurmesindo



Ejercicio literario a dúo entre mi sobrino Gurmesindo y un servidor.
Robert:              Entre escena y escena de la súper producción que estamos realizando para A Cuchillada Limpia Productions, nos tomamos un pequeño receso. Por cierto, me acompaña mi querido sobrino Gurmesindo. 
                              “¿Cómo estás chaval?
Gurmesindo:  Estoy hasta las narices de tener un tío tan plasta como tú. Ya podría estar el Freddy Krueger por aquí para animar algo el cotarro.
Robert:                Ya que estamos un pelín aburridos, podríamos divertirnos haciendo algo novedoso.
Gurmesindo:      ¿Cómo qué? ¿Dar de comer a los coyotes?
Robert:                 Un ejercicio literario. Podemos improvisar entre ambos un relato de terror. Yo escribo un párrafo, luego continúas tú, yo nuevamente y tú lo rematas al final. Así veríamos qué tipo de pieza nos sale.
Gurmesindo:       Menuda tontería. Lo hago por darte el gustazo de vez en cuando, pero que sea breve, eh, que luego quiero pasarme siete horas delante de la tele jugando con la videoconsola.
Robert:                 Muy bien. Como te he explicado, inicio yo el relato…
Robert:                La quietud de la estancia contrastaba con la tensión registrada en el rostro atribulado de Amadeus Dorf. En el suelo descansaba el cuerpo fláccido e inerte de su amada. Era Sonia Stress, ataviada con su camisón largo de seda fina. Su semblante demostraba una petrificación espantosa, como si antes de morir hubiera presenciado una escena funesta y escalofriante.
Gurmesindo:      Sin duda, querido tío, esto ocurrió porque mientras la tía buena veía la tele, un zombi hediondo de metro noventa se coló por la puerta abierta de la cocina. El dichoso zombi avanzó más lento que un caracol por el pasillo principal y se presentó ante la niña pija esta de Sonia Stress, chasqueando las mandíbulas y enseñándole el dedo índice de la única mano que tenía. La debilucha de Sonia se quedó de piedra cuando el muerto viviente se puso a hablarle con voz ronca y descoordinada:
                           – Tú tener cuerpazo para quitar el hipo. Pero yo sólo querer tu jugoso y sabroso cerebro…
                           Fue entonces cuando la tal Sonia la palmó de un patatús.
Robert:             Esto…
           ” El señor Amadeus Dorf quedó indignado al descubrir el cuerpo sin vida del ser más querido y adorable conocido por él en toda su vida. Pasada la consternación inicial, recogió la espada que adornaba una de las paredes del salón, acabando con la existencia irracional del monstruo resucitado en contra de sus creencias religiosas. Aún así se aseguró de cortarle la cabeza con un certero tajo.  Conforme la hemoglobina del no muerto impregnó las paredes y la alfombra que cubría el suelo de mármol, Amadeus se marchó del escenario cargando sobre los brazos el cuerpo de la fallecida. Precisaba de un lugar más íntimo donde poder velar por su estimada Sonia, y este no fue otro que el sótano de la vivienda.
Gurmesindo:   Ahora es cuando Amadeus está llorando a moco tendido y pillándole de sorpresa, se resquebraja el suelo del sótano. Se forma un hoyo y desde sus profundidades emerge el zombi horrendo de la primera mujer, pues el muy listillo se había casado con anterioridad. Una tía tremendamente gorda sale arrastrándose sobre las palmas de las manos. Está de mala uva, porque se había enterado que Amadeus se había prometido con ella por su pasta, para luego asesinarla con cicuta. Así que esta es la mejor ocasión para vengarse. Se echa encima del Amadeus y lo tumba contra el suelo, aprisionándole con su sobrepeso. Su cara es merecedora de participar en el concurso mundial de zombis más feos de toda la historia del cine, y el pobre Amadeus, antes de recibir el primer mordiscazo en toda la mejilla derecha, se le encoge el corazón y muere en menos de dos segundos. Fin.
Robert:            Esto, el final es algo impresionante. De lo malo, quiero decir.
Gurmesindo:   Bueno, tú sigue soñando con publicar dentro de un siglo una novela que duerma hasta a los murciélagos cuando están en pleno vuelo nocturno, que yo me voy a jugar a la play un rato. Acabo de comprarme la última versión de Residente Devil 9.


http://www.google.com/buzz/api/button.js

En Escritos de Pesadilla no tienen cabida las subidas de sueldo

Ser el dueño implacable de mi castillo conlleva tener que tomar medidas drásticas que afectan a los miembros de la servidumbre. Y en tiempos de crisis, siguiendo el ejemplo del Presidente Zapatitos, no queda otra que apretarse el cinturón (bueno, los de mis empleados, que no el mío, je je. No veais las merendolas que le encargo al cocinero todas las tardes…)

(Clicar en cada tira cómica para verla en tamaño grande)


http://www.google.com/buzz/api/button.js

Un gran Eslogan para Escritos de Pesadilla

Aún es muy temprano por la mañana. Acabo de acostarme para dormir hasta la siguiente puesta del sol, y va, y llega Dominique, mi Ayuda de Cámara, para anunciarme la llegada de mi asesor para la inminente campaña de marketing directo, donde se conseguirá que Escritos de Pesadilla sea visitado hasta por niñitos beatos recién destetados. Mi mal humor es visible, pero al final me invade una euforia. Este cochinete vale el peso total de su tocino en oro…

(Clicar en la tira cómica para verla en tamaño grande)