Hola, Juanma. Afortunadamente terror hay mucho por la blogosfera. Aquí hay un montón de relatos que intentar generar algún tipo de desconsuelo en el espíritu. El del dibujito está justo debajo, posteado en el mismo día. Es la segunda vez que hago una ilustración representando a un relato. Por lo demás, darte las gracias por visitar el rinconcito. En cuanto esté más recuperado del catarrito, y con ganas así de leer, te aseguro que me pasaré por tu sitio, que ya mirándolo por encima, parece sumamente interesante.Un saludo cordial. 🙂
jodó, mañó…. he sido incapaz de encontrar el sitio para hacerme seguidor entre tanto page-rank y premios de blogs y directorios… a la siguiente visita, espero
Hola, Nerea. Ciertamente la infancia de Patricia da que pensar sobre personas poco sanas con niños a su cargo. En fin, por desgracia, de todo tiene que haber en la vida.Saludillos, compi. :O
Nela, las intenciones de Patricia son seguir los instintos sangrientos de su madre. Menuda criatura más aviesa…El caso es que la niña malvada o en forma de fantasma sigue dando mucho juego en el género del terror.:P
¡Hola, Millz! Ya he leído la Vidriera II y me ha gustado mucho. Ya te he dejado el comentario en el mismo.A ver si decides darle continuidad a la historia, por que esos maniquíes del escaparate dan dentera, ja ja.Un fuerte abrazo, y un besote, qué narices. 😛
Me alegro que ya este algo mejor del catarro, espero que se recupere del todo en poco tiempo.
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Me dan muchas ganas de leerla. El género de terror es un género que me gustaría transitar, pero para eso hay que leerlo primero, ¿cierto?Saludos!
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Hola, señor Nocivo. Gracias por los buenos deseos… ¡atchissss!Un saludo…¡atchissss!Buf.
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Hola, Juanma. Afortunadamente terror hay mucho por la blogosfera. Aquí hay un montón de relatos que intentar generar algún tipo de desconsuelo en el espíritu. El del dibujito está justo debajo, posteado en el mismo día. Es la segunda vez que hago una ilustración representando a un relato. Por lo demás, darte las gracias por visitar el rinconcito. En cuanto esté más recuperado del catarrito, y con ganas así de leer, te aseguro que me pasaré por tu sitio, que ya mirándolo por encima, parece sumamente interesante.Un saludo cordial. 🙂
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jodó, mañó…. he sido incapaz de encontrar el sitio para hacerme seguidor entre tanto page-rank y premios de blogs y directorios… a la siguiente visita, espero
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Ja, ja.Rafarrojas. Tienes el añadidor de googlefriend a la derecha. No hay que bajar mucho en el sidebar, que si no entra el vértigo. Un saludote. 🙂
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Buen dibujo. Es una de las historias que mas me ha impactado de tu blog, Robert, sobre todo porque si lo piensas, puede ser verdad…
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A vr yo no quiero malmeter, pero me da que Patricia, no tiene muy buenas intenciones.BesosNela
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¡Muy Bueno! Me encantó el mensaje, el dibujo, la imagen, de la pobre Patricia. Un abrazo Robert. ¿Cuándo vas a leer La Vidriera II?
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Hola, Nerea. Ciertamente la infancia de Patricia da que pensar sobre personas poco sanas con niños a su cargo. En fin, por desgracia, de todo tiene que haber en la vida.Saludillos, compi. :O
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Nela, las intenciones de Patricia son seguir los instintos sangrientos de su madre. Menuda criatura más aviesa…El caso es que la niña malvada o en forma de fantasma sigue dando mucho juego en el género del terror.:P
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¡Hola, Millz! Ya he leído la Vidriera II y me ha gustado mucho. Ya te he dejado el comentario en el mismo.A ver si decides darle continuidad a la historia, por que esos maniquíes del escaparate dan dentera, ja ja.Un fuerte abrazo, y un besote, qué narices. 😛
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