Balada del Paladín Sanguinario (Ballad of the Bloody Paladin)

Espada empañada de sangre.
Muéstrame el camino hacia la destrucción.
Vivir es sinónimo del sufrimiento,
más mi instinto primigenio me pide sobrevivir
al amparo del dolor de los demás.
Pertrechado en mi armadura desgastada
marcho a pie con pisadas pesadas y pausadas,
pues hace tiempo que mi cabalgadura ha muerto,
inclinada ante el peso de mí destino.
Recorro senderos de locura,
entrelazados hasta formar nudos donde
la cordura queda atascada.
Mi aliento gélido surge de mis labios agrietados,
atraviesan las hendiduras de mi yelmo
y se desvanecen en la quietud de la noche.
El frío del invierno demuestra lo liviana que es la protección que uso,
al igual que el calor del verano persiste en la inconveniencia de su uso.
Es mi marcha.
La marcha del dolor que inflijo a la normalidad que rodea a las personas.
Pues una vez que desenvaino la espada,
sesgando vidas sin reparar en la importancia de las mismas,
el sosiego es sustituido por el espanto,
gritos,
aullidos,
lloros,
súplicas,
gemidos.
Todo ello antesala del silencio.
Cuando todo queda transformado en la nada,
guardo mi arma
y con cada lámina que conforma mi armadura recubierta de fresca sangre,
abandono las tierras de los caídos ante mi ira irreprimible,
marchando al encuentro de nuevas almas
que contente a mi señora,
la  Dama de la Muerte.


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6 comentarios en “Balada del Paladín Sanguinario (Ballad of the Bloody Paladin)

  1. Enhorabuena, Robert. Me ha gustado mucho esta balada…lo que tiene que hacer para contentar a la Dama de la Muerte¡. Muy buena¡ Feliz Jueves y espero hayas tenido un Feliz San Fermin. Cordial saludo.

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  2. Thank you Nela por recitar en voz alta el poema sin que se te haya caído el pelo, ja ja. Es tétrico y bastante desolador, pero en fin, esto es Escritos y no un jardín de infancia. Un besote y luego me paso para echarle un vistazo a los cotilleos de tu fantástica portería, ja ja.

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  3. Hola, Anrafera. Los sanfermines se pasaron. Se vivieron con cierta prudencia. Un par de días de marcha que coincidieron con mis días de libranza en el curro, porque estoy cara al público en un híper, y no puedes asistir hecho un guiñapo, ja ja. Como he podido, he mantenido actualizado el blog con nuevos relatos, algo livianos, por el verano y el calor. La balada surgió en un momento, como siempre que mi cerebelo se constipa por el efecto del ventilador. Simplemente quería retratar a un personaje caballeresco, con una faceta oscura y deprimente. Un saludazo y me marcho a por un helado, que estamos a 31 grados a la sombra…

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  4. Epa, Obiwan. Las cosas como son, de poeta no tengo un pelo. Lo mío son los relatos y los cómics, pero en fin, Stephen King también ha escrito algún poema, así que si él se atrevió, yo que soy chulo, tampoco me corto, je je. Además desde la lejanía nunca me alcanzarán los tomatazos de los lectores.Un abrazo de los colosales. 😉

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